domingo, 25 de diciembre de 2016

Te fuiste barranca abajo, vas a tener que volver a Tajo

Se nos va terminando el año, y bueno a algunos les fue bien, pero por lo que veo en internet fue a los menos, a mi me fue del carajo, aunque eso ya no es novedad, pero esta vez caí un poco más bajo, bueno para ser sincera un mucho más bajo. Este año tres palabras me definen, tres palabras pronunciadas por bocas ajenas por primera vez, y no solo por mi misma voz, tres palabras, tres voces distintas, tres voces cercanas, tres voces poderosas, tanto que más verdad no pueden ser. Siempre supe que me definían, las he repetido tantas veces... "cobarde", "patética", "egoísta", pero no es lo mismo la auto-consciencia que invita a la esperanza de que no sean del todo verdad, de que solo sea parte de la ansiedad, de la depresión, de la tristeza esa del carajo que no se va, a que sean pronunciadas por alguien más, y no por cualquiera sino por alguien que ya puedes decir que te conoce y que no forma parte de tu familia. Ni siquiera me salvan los contextos en los que fueron empleadas, todas me las gané a pulso, así como el odio que me tengo, y esta vez el mantra de toda la vida no podrá hacer nada por mi, aunque no es como que haya ayudado en el pasado: "La gente es estúpida, yo soy gente, yo soy estúpida", antes eso era suficiente para perdonarme, pero no lo es ahora, nada lo es ahora, y bueno, feliz navidad a mi, supongo. Mientras se este vivo, se supone que aun se puede hacer algo, aunque ese algo sea solo respirar.

No hay comentarios: