Se me inunda el cuarto, temo por mi lap constantemente y vivo hecha agua.
Ser agua lógicamente implica que las emociones me recorran todo el cuerpo, ya que lo líquido se traduce en fluidez: lo que usualmente esta encerrado en el cerebro se escabulle a sus anchas.
Lo peor de la lluvia es que me gusta, porque me recuerda que a pesar de todo soy un ser humano, que pertenezco a esa raza que posee además de estupidez sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario